Los datos que se presentan a continuación forman parte de un informe realizado por el Ing. Agr. Ignacio Poudes el 14/12/2019 en TamboDem. El objetivo fue medir el consumo animal en Kg de materia seca por turno de pastoreo y evaluar el comportamiento durante un turno completo.
Comportamiento ingestivo Las especies cuentan con diferentes patrones de comportamiento naturales. El comportamiento de alimentación incluye la ingestión de agua y alimento, y la conducta de la rumia. Éstas últimas son responsables de un gran impacto productivo, y muy sensibles a ciertos cambios. Los factores que pueden alterar la conducta son: estrés por calor, presencia de insectos, estrés social, interacción con el personal y dificultad para echarse con comodidad (Manteca, 2006). Informe y Resultados: La evaluación se llevó a cabo sobre una pastura de alfalfa pura implantación 2019, pastoreada con 580 vacas. El índice de temperatura y humedad (ITH) estuvo entre 72 y 75, es decir que los animales estuvieron en disconfort térmico. Para el cálculo se realizaron 16 cortes y pesadas al azar de 0,25 m2 en la parcela para obtener el stock de pasto disponible; luego del turno de pastoreo se realizaron nuevamente 16 cortes y pesadas al azar para medir remante. Asimismo, se tomaron muestras del stock y del remanente para medir porcentaje de materia seca, siendo los mismos 21%, y 36% respectivamente. Previo y luego del pastoreo se mapeó la parcela de 1,35 ha con DRONE. Se evaluó a lo largo del turno los ingresos de los animales, considerando como pastoreo cuando el 50% o más de los animales se encontraban activamente comiendo. En la siguiente tabla se detalla un resumen del consumo el día 14/12/2020 (ver cuadro) Al observar la tabla vemos que el stock o disponibilidad de pasto inicial fue de 3045 Kg MS/Ha, el remante de 1098 Kg MS/Ha y el consumo (stock-remante) fue de 1947 Kg MS/Ha. Alcanzar consumos de 2000 Kg MS/Ha no es tarea sencilla, deben conjugarse características de la pastura (que permitan un alto peso de bocado) y del manejo del pastoreo. El porcentaje de aprovechamiento fue de 64%. En tanto que el consumo individual real fue de 4,36 Kg MS/VO, inferior al objetivo de 6 kg. En función de estos resultados cabe preguntarnos si realmente era un objetivo alcanzable (6 kg de MS de pasto por vo) considerando el turno matutino y el disconfort térmico. Además de registrarse los horarios de inicio y finalización de cada subciclo de pastoreo, se evaluó el consumo animal. Los resultados se muestran en el siguiente gráfico (ver foto) Como podemos observar el pastoreo se da en cuatro ciclos: 1- En el primer ciclo los animales tuvieron un alto consumo, marcado por el tamaño de bocado y la gran disponibilidad de forraje que tenía la parcela. Con una duración de 01:50 minutos, en este período se cosechó la mayor cantidad de pasto 2.75 Kg MS/VO/Turno, es decir el 63%. Luego de las 09:30 hs. los animales se agrupan, sin pastorear y en determinados momentos se dirigen a tomar agua. De aquí en adelante, al bajar el peso del bocado los consumos fueron disminuyendo. 2-El segundo ciclo tiene una duración de 00:30 minutos, aquí se consumen 0.9 Kg MS/VO/Turno, esto representa el 21% del pasto. Después de este breve pastoreo, se agrupan nuevamente y se dirigen a la bebida. 3-A las 11:15 comienza el tercer turno, con una duración 1:00 hs. y un consumo de 0.7 Kg MS/VO/Turno, es decir, que consumen el 16% del pasto final. Seguidamente, el rodeo cesa de comer y los animales se echan. 4- Por último, a las 13:00 las vacas recorren la pastura dando algunos bocados finales y muchos animales se dirigen a la bebida; este período tiene una escasa duración de 25 minutos y el consumo que pudo medirse fue despreciable. Al analizar los horarios y frecuencia, de las 8 hs 15 min que duró el turno, el 45% del tiempo los animales estuvieron pastoreando, y en solo el 22% consumieron el 63% del pasto. El tiempo debería ser suficiente para llegar al consumo objetivo. Analizando el comportamiento animal, a medida que transcurre el turno comienzan a pastorear hacia estratos más bajos, donde el tamaño del bocado disminuye; con una oferta mayor, luego del primer pastoreo intenso, aún deberían tener forraje suficiente para tener un buen bocado. Previamente mencionamos que el comportamiento ingestivo es sensible a los factores del estrés, y además (según diversas bibliografías) éstos son aditivos, es decir, a mayor número de factores, mayor estrés. Si tenemos en cuenta la sensibilidad del consumo al estrés y que tan sólo el 45% del tiempo pastorean, resulta muy necesario revisar las medidas de manejo para ser lo más eficiente posible en la cosecha del pasto en este breve período de tiempo. Esto significa: tener buena disponibilidad de pastura (calidad y cantidad), brindar sombra en horas de mayor estrés calórico, tomar medidas contra moscas y mosquitos, no hacer cambios bruscos en los rodeos, ofrecer un buen lugar para echarse y rumiar y por último tener un buen trato. Estas herramientas están a nuestro alcance y permitirán un comportamiento ingestivo que será reflejado positivamente en nuestra producción. El informe completo realizado por el Ing.Agr. Ignacio Poudes se encuentra disponible en: http://tambodem.com/pdf/evaluaci%C3%B3n-de-consumo-y-aprovechamiento.pdf. Más información en: www.tambodem.com Seguinos en nuestras redes: instagram.com/tambodemargentina facebook.com/tambodemargentina
